viernes, 5 de abril de 2013

Californication



El pasado domingo terminó la sexta temporada de 'Californication' en Sowtime.

La serie de David Duchovny comenzó con Hank Moody tras su paso por el hospital por sufrir una sobredosis provocada por su ex Carrie (Natalie Zea), la cual ha quedado el coma irreversible. Hank, con un sentimiento de culpabilidad por lo ocurrido con Carrie como por tener a Karen (Natascha McElhone) siempre pendiente de sus idas y venidas, decide reducir su vida a drogas y alcohol (aún más si se puede), por lo que su familia (postiza) decide hacer una 'intervención' para ingresar en rehabilitación y que pueda volver a ser una persona 'normal' y trabajar.

Hank ingresa en rehabilitación sin ningún convencimiento, pero allí conoce a Faith (Maggie Grace), una musa del rock cuyo fin en la vida es conseguir que los artistas encuentren su camino y saquen los mejor de ellos en su trabajo. Se sienten atraidos, ambos son "espíritus libres", y Hank se mueve por el mundo de las estrellas del rock ya que le proponen hacer una Opera-rock con Atticus Fetch (Tim Minchin) , el cual será el nuevo representado de Charlie (Evan Hadler).
Juntos ser irán de rehabilitación y emprenderán un viaje personal mientras lidian sus demonios (la relación con la familia, el trabajo...) pero Faith también hace de musa para Hank, ya que el primer guión de su ópera-rock es rechazado, pero ella le hace sacar lo mejor de él para mostrarlo en su trabajo y que a todo el mundo le guste. También ella se convierte en el camino para llegar a un fín, como bien dice Hank "todo lo que escribo es sobre ella o para ella" (refiriendose a Karen), y Faith le hace darse cuenta de que quiere las dos cosas, de que nunca ha renunciado al otro lado de la moneda, que quiere estar con Karen, la que sabe que siempre estará ahí, pero que también quiere su vida de follador 
Él también sirve un poco de guía a Faith, comprendiéndola  sabiendo valorar lo que quiere y dejándola hacerlo, cosa que por lo poco que hemos visto, no todos los hombres de su entorno (y creo que ninguno) hacían, dándola fuerzas hasta para enfrentarse a su familia y contar su historia, orgullosa de como y del talento que tiene como musa.

Toda la temporada viene marcada por los sueños de Hank, mostrándonos desde el día en que conoció a Karen (pero con la consciencia de Hank sabiendo como evolucionaba la situación hasta el presente), hasta sus dudas finales, Karen o Faith, Faith o Karen, la noche o el día, el cielo o el infierno, querer vivir al limite de giras con rockeros o una familia real.

La hija de Karen y Hank, Becca (Madeleine Martin) se quiere convertir en novelista como su padre, así que decide irse de peregrinación tras los lugares de las grandes obras de la literatura con su espantajo de novio, algo que Karen no lleva demasiado bien, ya que cree que Becca era el motivo por el cual Hank y ella estaban juntos, preocupándose mutuamente, esperando algún momento perfecto en el que pudieran volver a estar juntos, ser una familia, y eso se esfumará cuando ella no esté.


Mientras Hank está de gira con Atticus Fitch, tiene otro sueño en el que se debate entre sus dos vidas, y por fín se decide, decide volver a intentarlo con Karen, la mujer que siempre ha estado ahí para él, así que abandona todo y vuelve a llamar a esa puerta roja que tanto nos gusta. ¿Que pasará cuando esa puerta se abra? ¿Que dirá Karen? Eso no lo sabremos hasta la próxima temporada.

Del resto de los personajes, aunque en esta temporada sufren idas y venidas, creo que para mí quedan en un  último segundo plano, ahora el que importa es Hank Moody, en esta temporada los demás son sólo personajes que hay por el camino, o al menos así lo veo yo, así que pueden pasar desapercibidos o no aparecer (como es el caso) en la review.

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