viernes, 15 de junio de 2018

DIVORCE




La primera temporada finalizaba tras conseguir por fín firmar el acuerdo de divorcio entre Frances y Robert, y aquí ya retomamos el  intentar aprender a rehacer sus vidas de forma independiente, de no necesitar el apoyo ni la ayuda del otro, a pesar de estar conectados por sus hijos, por los que intentan llevar una buena relación, y amigos comunes que difícilmente pueden posicionarse.

En esta temporada se centran tambien en sus carreras, Franses quiere conseguir el exito profesional con su recién abierta galería de arte, para que sea un buen soporte económico, tenga éxito y sea su soporte emocional, que llene ese vacío que siempre ha sentido profesionalmente y que ahora es más hondo. Robert por su parte, necesita mantenerse a flote, su trabajo era de comprar casas viejas, reformarlas y venderlas, pero no le había ido muy bien, pero intentará hacer negocio con la última que le queda, y hacer de "operario" en las obras de otros para mantener su nuevo piso.
Ambos tienen mucho que aprender en los diferentes ámbitos de sus vidas, sus relaciones personales, conocer personas fuera de su círculo, comprender que su expareja conozca a otras personas, y las relaciones con sus hijos adolescentes.

Cambiar tu forma de vida, tus costumbres, no es nada fácil, pero ellos nos lo muestran con mucha naturalidad, que las cosas aunque complicadas se afrontan, algunas veces con resignación y otras con ilusión, y que no todo es tan maravilloso como nos habían contado.
Se agradece que haya series que a veces nos muestren realidades menos edulcoradas.